RIACHUELO

26.09.2023

Con fuerte defensa de inversión pública, Fernández y Massa pusieron en marcha el Sistema Riachuelo 

Télam

El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, hicieron hoy una fuerte defensa de la inversión pública y coincidieron en que los problemas pendientes de la Argentina "no se arreglan con motosierra ni tijeras", al dar inicio al proceso y puesta en marcha del Sistema Riachuelo, megaobra de ingeniería cloacal para el área metropolitana a la que calificaron de "histórica y trascendental".

Al mismo tiempo, Fernández volvió a pedir el voto para Massa, quien, afirmó, "va a garantizarnos que esto siga adelante".
"Si quieren que la Argentina siga por la senda del desarrollo, sabiendo que tenemos que resolver problemas, por favor, no se dejen confundir. Los que gritan 'libertad carajo', son los que quieren libertad para los ricos y más pobreza para los argentinos", dijo Fernández en el acto realizado en la localidad de Dock Sud, en Avellaneda.
"Si quieren vivir en un país con justicia social, con igualdad para las mujeres, en un país que crezca y se desarrolle, que piense en la salud pública, en la educación pública, no se equivoquen, voten a Sergio que es el que va a garantizarnos que esto siga adelante", abundó el jefe de Estado.
Fernández y Massa compartieron escenario por primera vez desde las PASO de agosto para inaugurar una obra que evitará, por primera vez en la historia, la contaminación por líquidos cloacales de la cuenca del Riachuelo y garantizará la depuración de sus efluentes.
Se trata de una solución integral que mejorará el servicio de 4,5 millones de personas aportando más capacidad y calidad en la ciudad de Buenos Aires y los municipios bonaerenses de Avellaneda, Esteban Echeverría, Hurlingham, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Morón, San Isidro, San Martín, Tres de Febrero y Vicente López, se indicó oficialmente.
Tanto Fernández como Massa coincidieron en realizar una defensa cerrada del Estado y, sin nombrarlos, apuntaron a Patricia Bullrich y Javier Milei.
Bajo la lluvia, el Presidente destacó especialmente el trabajo realizado por AySA (Aguas y Saneamientos Argentinos) para concretar la obra y dedicó buena parte de su intervención a ponderar la capacidad de trabajo de Massa, a quien calificó como "el mejor preparado en su generación" para llegar al sillón de Rivadavia.
"Lo vi llegar en un momento difícil de mi Gobierno a hacerse cargo de la economía. Es, de su generación, el que más se preparó para ser presidente. Es un hombre con quien compartimos los mismos valores y compromisos: estar al lado de los que menos tienen, sacar de la pobreza a los que han caído ahí, hacerlo con responsabilidad", señaló Fernández.
Además recordó que cuando el exintendente de Tigre lo sucedió como jefe de Gabinete en la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, él asistió a su juramento y que, cuando se abrazaron, Massa le pidió que lo ayude.
"Tengo un sueño: que el 10 de diciembre, la banda pueda dársela a Sergio. Los que somos compañeros sólo tenemos que ayudarlo, no tenemos que cuestionarlo", añadió.
Por su parte, Massa elogió a Fernández por haber podido concluir con una obra que inició Cristina Fernández y que se detuvo durante el Gobierno de Mauricio Macri.
"A Cristina le tocó empezarla y a Alberto terminarla. A algunos nos gusta hacer, a otros les gusta hablar. Mejor que decir, es hacer. Mejor que prometer es realizar", dijo repitiendo una frase histórica del ideario peronista.
Además, Massa destacó que una parte de la obra se realizó gracias a un crédito del Banco Mundial: "Estos son los que sí tienen que tomar los países. Hacer las obras que de otra manera no se pueden hacer, esto no es timba financiera", dijo señalando las monumentales estructuras que se levantan en el lugar.
"En un momento en que convivimos con una deuda que sólo sirvió para financiar la fuga de capitales, ver que hay otras deudas que quedan acá, enterradas, que le cambian la vida a nuestra gente y que se repagan sobre la base de la mejora del servicio, es un orgullo enorme", añadió.
También hubo espacio para señalar que en la planta, ubicada en territorio bonaerense, se tratarán los residuos de la Ciudad de Buenos Aires.
"(La obra son) 42 kilómetros de un subte que llevan residuos cloacales. Esos que nos quieren enseñar, no pudieron hacer 1 kilómetro", dijo en alusión al Gobierno de la Ciudad, que desde hace 16 años se encuentra en manos del PRO.
Siguiendo en sus críticas al macrismo, añadió: "Quiero pedirles que trabajemos con mucha firmeza, con mucha seriedad, en la defensa de una idea muy simple que se reduce a algunos números: estos 4.000 kilómetros construidos en cuatro años de agua y cloacas contra 30" del período 2015-19.
En tanto, apuntó a los autodenominados libertarios, quienes "desgraciadamente empiezan a decir que el cambio climático es una mentira y que no importa si se contamina".
"Que se lo vengan a contar a los que viven en las márgenes del Riachuelo. Los que ignoran de manera negacionista el cambio climático poco les importa que nuestra gente tome agua potable", agregó.
El candidato llamó a defender el trabajo, el salario, el derecho a las vacaciones pagas, a las jubilaciones y las indemnizaciones.
Aprovechando la situación climática, apuntó: "A mí no me va a correr ninguna lluvia, quédense tranquilos, ni una lluvia, ni una motosierra, ni la tijera de ninguna mujer. Nada de eso nos va a correr", en alusión a Milei y Bullrich.
Finalizó diciendo que así como la obra del Riachuelo la "empezó un gobierno peronista y la terminó un gobierno peronista", las cloacas y el agua que faltan "las va a hacer un gobierno peronista".
La titular de AySA, Malena Galmarini, recordó el estado en el que encontró la empresa que llevó adelante la construcción de la planta de saneamiento y ponderó la decisión de Fernández cuando la dotó de presupuesto para hacer obras.
"La empresa estaba sobreendeudada, desfinanciada y con 100 obras paradas. Debemos un bono de 500 millones de dólares que no sabemos donde fueron y teníamos muchos vecinos sin agua y sin cloacas", graficó.
En ese mismo sentido, dijo que una de sus primeras acciones en 2019 fue visitar el lugar en el que hoy se hizo la inauguración: "Yo pensé que iba a encontrar una planta depuradora, había un muerto de hormigón. Había varias plantas, pero de las verdes, de las que hacen fotosíntesis. Los fierros eran color oxido, estaba inundada de tanto tiempo que nada sucedía en este lugar".
Explicó que la administración macrista "había continuado los túneles, porque era una inversión del banco mundial", pero que de la planta que tenía que hacer el Gobierno, "no habían hecho nada".
"Esta planta la hizo el Estado y la pudo hacer un gobierno, si les hubiera interesado la salud de nuestros vecinos", añadió.
Después cargó contra los que afirman que "no importa que se contaminen los ríos" y recordó que la empresa que dirige extrae el agua potable de esos mismos cursos. "Ya sabemos lo que piensan los otros", añadió.
Según se informó, el Sistema Riachuelo es una solución integral que mejorará el servicio de 4,5 millones de personas aportando más calidad de vida a los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y de los municipios bonaerenses de Avellaneda, Esteban Echeverría, Hurlingham, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Morón, San Isidro, San Martín, Tres de Febrero y Vicente López.
Se trata de la obra sanitaria más importante de los últimos 70 años, que que llevará el nombre de Elisa Bachofen, la primera mujer ingeniera del país, y que permitirá expandir la prestación a 1,5 millones de personas con futuras obras de cloacas.
Del acto, que se desarrolló en la localidad bonaerense de Dock Sud, Avellaneda, participaron también el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi; y el titular del sindicato de trabajadores de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, entre otros.

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